viernes, mayo 30, 2008

Amor equivocado

No me refiero a estar enamorado de una persona que no nos corresponde o cuyo amor no nos trae más que quebraderos de cabeza. Siendo duro es habitual y sobrevivimos a ello en general sin problemas. Desde luego hay excepciones a todo, algunas muy terribles. Pero, ¿quién no ha sufrido de esos dolores?.


Quiero referirme a algo más intenso, más destructivo. Es el caso de esos jóvenes adolescentes argentinos que, de repente, descubren que los padres a los que han amado como hijo toda su vida son en realidad los asesinos (directos o indirectos) de sus verdaderos padres y han adoptado, en realidad se han apropiado, de los hijos muy pequeños de sus víctimas lo mismo que se han apropiado de sus enseres.


Siempre he dicho que me daría igual descubrir que soy hijo adoptivo o que alguno de mis padres no es mi ascendente natural. El amor y el cariño por mis padres ha surgido del día a día, de convivir juntos y todo eso nada sabe de los genes que tenemos dentro cada uno. Pero, ¿qué pasa si tus 'padres' te han arrancado de tu familia, de tu entorno, si han sido responsables de la muerte de tus verdaderos progenitores, si han llenado de dolor las vidas de toda tu auténtica familia y todo ello sin más motivo que el hecho de que pensaban distinto?.


Nunca he sabido la respuesta hasta el otro día. En el programa dutifri, Javier Sardá viaja a Buenos Aires y en un momento hace una entrevista a un hombre joven que ha pasado por esa horrible experiencia. Me gustaría haberla grabado, es uno de esos documentos impagables que apetece volver a ver cada cierto tiempo. Me impresionó la serenidad de Juan, el apellido no lo recuerdo. Por cierto, al descubrir su nueva identidad descubrió que era falso no sólo su apellido sino hasta su nombre de pila aparte de ser falsa su familia.


La respuesta en el caso de Juan es que el amor se transforma no ya en odio pero sí en sed de justicia. En su caso ayudó el que su 'padre' nunca lo quiso, por lo que comentó con cierta satisfacción que le habían condenado a 17 años de cárcel. En el caso de su 'madre' hubo absolución y creí ver que tampoco le parecía mal ese resultado. No se dijo abiertamente pero creo que entre esa mujer y Juan hubo casi una relación normal de madre/hijo. No veo capaz a una mujer normal de dejar de sentir un hondo afecto por un niño al que ha criado. Lógicamente el que pertenecía a la Junta militar era su marido y aunque debió tener siempre un sentimiento de culpa por colaborar en algo tan atroz, estoy seguro de que entre ella y Juan surgió con gran intensidad algo que luego se ha vuelto en contra de ellos y que dudo se pueda curar del todo por mucho tiempo que pase, el Amor equivocado.

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