domingo, agosto 14, 2011

Sandía x 40

Nos gusta salir a pasear temprano los fines de semana por los alrededores de nuestra población. Este año hemos seguido con interés las evoluciones de un campo bastante grande (calculo unos 4.000 metros cuadrados) que ha sido cuidadosamente removido, abonado, alisado, plantado con plásticos protectores retirados al crecer la planta, redistribuidas las ramas de las plantas para poder pasar con el tractor a dar los tratamientos, y que al final ha producido una gran cosecha de sandías de varios tipos, todas ellas con un aspecto inmejorable.

Pues bien, esas sandías ahora mismo se están pudriendo en ese mismo campo.

Al principio pensamos que le había pasado algo al relativamente joven agricultor (algún sábado lo hemos visto trabajando) que le impidió recoger el fruto de tanto trabajo, pero el otro día vimos un programa por televisión donde se comentaba que, al precio que les pagan el kilo de sandía (5 céntimos!!) les sale más caro recogerlas que dejarlas en el campo. Se comentaba que en algún caso el precio final al consumidor multiplicaba por ¡40! el precio al productor.

No sé cuántos intermediarios hay entre este agricultor y los que compramos en una frutería o gran superficie, supongo que en ningún caso serán más de tres. Aún así si cada uno triplicara el precio de lo que adquiere no alcanzaríamos ese precio.

Es un derroche permitir que exista un proceso en el que tanto esfuerzo se eche a perder. Es posible que la solución pase por un etiquetado múltiple, en origen y en cada intermediario, seguramente por una limitación legal del precio de venta en función del de compra (uno diría que cargar un 50% debería ser más que suficiente, sobre todo si partes de un precio digno al productor) y no sé si alguna medida más para ser competitivos frente a los precios de importación. Desde luego, creo que la mejor lección de esta crisis es que hay que poner límites razonables al egoísmo humano. No se puede esperar de nadie que se 'autolimite' de forma justa el sueldo o el precio que paga o cobra si no lo tiene limitado legalmente.

No lo sé, pero desde luego en nuestra población los mejores coches y chalés son los de los intermediarios en fruta (que muchas veces la traen de fuera, supongo que para presionar aún más a la baja a los de dentro). Intermediarios que además no arriesgan prácticamente nada frente al riesgo que asume el agricultor con el clima, las plagas, la falta de mano de obra en un momento dado.. Y, si todo va bien, la crueldad de tener que dejar el producto pudriéndose por la bajada de precios.

miércoles, junio 11, 2008

Efecto Calimero

Este término, acuñado por mi buen amigo Miguel Ángel, certero crítico político amateur, hace referencia a Calimero, un pollito de dibujos animados con una cáscara de huevo por sombrero que pasa todo el rato quejándose de su mala suerte.


Esa táctica, quejarse de todo y de todos todo el tiempo, es utilizada a menudo por líderes políticos locales (en contraposición a nacionales, no me refiero a alcaldes) cuando no encuentran suficientes argumentos en positivo para afianzar su posición de poder. Se quejan del gobierno central, de la Oposición en su territorio, de los gobiernos de los territorios adyacentes y a veces no tan adyacentes, de los organismos supranacionales, del clima, etc. y consiguen crear una especie de sensación de psicosis entre sus ciudadanos menos advertidos como si su territorio fuera una reserva espiritual del bien hacer, acechado por todas partes por 'los malos' y sobreviviendo a la catástrofe sólo por la increíble habilidad de los gobernantes actuales, es decir, ellos mismos.


Lo increíble de verdad es que este discurso cala en los sentimientos de sus ciudadanos que confían el poder local una y otra vez en ellos. Hay incluso casos de gobiernos de naciones (todos conocemos varios, no voy a dar nombres) que utilizan esa misma táctica con el resultado de aislamiento político de su país, gobierno en general dictatorial y en definitiva retraso en su desarrollo al no abrirse a las nuevas técnicas y usos mundiales.


Un efecto tremendamente desagradable es llegar a alegrarse de los males del territorio ajeno, incluso de las catástrofes naturales. Aparte de increíblemente insolidaria, es una actitud poco inteligente, en general las cosas tienden a ir bien más que mal (el mundo avanza) por lo que estaremos más tiempo fastidiados de las cosas que van bien a nuestros 'vecinoenemigos' que contentos por las que les van mal.


Todos (yo al menos, sí) hemos vivido esta situación en algún grupo de trabajo dentro de una empresa. El responsable del grupo, en un afán de conseguir que la gente trabaje más y cumpla sus instrucciones sin desviación usa el Efecto Calimero consiguiendo que la gente tenga más sentido de grupo, eso sí, pero en contraposición al resto de la empresa con la consiguiente antipatía, falta de colaboración externa, ambiente enrarecido, régimen casi dictatorial (uno tiene la sensación de que fuera no hay dónde ir por lo que se siente impelido a obedecer las consignas) y al finalizar el proyecto, problemas de integración.


Se trata del viejo truco de aprovechar el fuerte sentido y fuerte agresividad grupal del ser humano (no hay más que ver un partido de fútbol y observar al público para constatarlo), que según los expertos viene de cuando para nuestros antepasados durante millones de años (desde antes incluso de que apareciera el hombre) el grupo de al lado era casi el peor enemigo (pero que los depredadores) y máximo competidor por los recursos. En la sociedad actual el grupo es el Mundo y el que no lo tiene claro se queda rápidamente desfasado.


Si además tienen los Medios de comunicación en su poder, dado el talante de tales dirigentes, no hay duda de que estaremos en una 'Mediocracia', donde el que domina sobre todo la televisión machaca a sus votantes con información tendenciosa, siempre de un mismo signo, destacando o inventando todo lo malo de todo el mundo que les rodea y por tanto haciendo muy difícil una reacción popular contra ese tipo especial de tiranía que va calando lentamente y no da opción fácil a conocer la otra realidad.


De esta forma se explican algunos dirigentes que padecemos, algunos con más juicios pendientes que Arsenio Lupin, corruptos reconocidos incluso por sus seguidores, pero que salen elegidos una y otra vez.


Dada la enorme dificultad que hay en saber realmente la verdad (nadie tiene el menor empacho en mentir lo que haga falta con lo que las informaciones son totalmente contradictorias según de donde vengan, no hay puntos en común), siempre he creído que lo mejor es fijarse en los hechos, no en las palabras. Y a ser posible en los hechos constatados por uno mismo o la gente de confianza que te rodea, porque perfectamente los Medios mentirán con total alegría dando información falsa. A qué hechos me refiero? Ver si tu poder adquisitivo y de los que te rodean realmente sube cuando en televisión se dice que la economía mejora, si vas al médico ver cómo funciona la sanidad (tema de vital importancia), los transportes públicos, las redes de carreteras son suficientes o están siempre colapsadas, al acceso a la educación, si los eventos organizados (siempre se organizan eventos brillantes para esconder otras deficiencias) son el éxito que dicen, cuando por fin un hecho importante se aclara recordar lo que se insinuaba o decía claramente para comprobar la fiabilidad de ese político, etc. Sería perfecto también ver por los indicios externos si el patrimonio del líder político y sus adláteres sube de nivel. No hay que olvidar que ningún sueldo de cargo público es como para enriquecerse y que el quedarse con lo que es de todos es la principal motivación de este tipo de gobernantes.


Y lo que desde luego no debemos olvidar nunca es que si todo el mundo (otros territorios) alrededor opina lo contrario, en general los equivocados seremos nosotros. No es normal que todos tengan una especial predilección por fastidiarnos precisamente a nosotros, en general se ocuparán más bien de sus asuntos. No vayamos a hacer como el que va por la autopista oyendo al radio y al oír que dicen 'cuidado un loco va en dirección contraria' exclama 'uno?, y diez! Y veinte! Y todos!!


Y lo para mí más grave de no reconocer nunca los propios errores (siempre son de los demás) es que, alguien perfecto que no se equivoca nunca, qué tiene que mejorar?. Muchos inmovilismos trasnochados tienen que ver con el Efecto Calimero.







domingo, junio 08, 2008

Afán independentista

La independencia es una aspiración de todo o casi todo animal social. Hasta las hormigas, tan sociales y altruistas ellas, llega un momento en que producen hermanas (en realidad todo el hormiguero es un clon, son todas idénticas genéticamente) que necesitan irse por el mundo (les salen alas) para expandir la colonia. Y ésta es la razón por la que la independencia está tan fuertemente grabada en los genes: apuestan por la expansión para conseguir más réplicas de sí mismos en territorios donde no compiten contra sus propios genes. O dicho más exactamente, las pequeñas mutaciones que a lo largo de millones de años hayan favorecido el afán de independizarse se han extendido más que los genes sin mutación y por tanto tras muchos millones de años han terminado por estar presentes en casi todos los seres vivos.


Todo el que haya tenido un hijo adolescente sabe de qué estoy hablando: el niño cariñoso y obediente da paso a una fierecilla que responde a todo, discute e intenta desobedecer en todo y parece que quiera adrede hacerse odioso. Realmente quiere aunque sin quererlo, es una mutación más que tuvo éxito hace muchísimo tiempo y que hace que los neoadultos de las especies sociales se hagan odiosos a sus padres en cierto modo para que éstos les pongan menos trabas a la hora de independizarse. No es el adolescente el odioso, son los genes que todos llevamos y que se disparan cuando las hormonas dicen: eres adulto.


En este contexto ni a mi ni a nadie puede sorprendernos que cada colectivo de personas quiera independizarse de los de al lado. En cualquier país toda comunidad tiene manía a la central o a la vecina más poderosa, dentro de cada comunidad cada provincia querría separarse de la provincia dominante, en cada provincia el resto de pueblos tiene manía a la capital o al pueblo poderoso de al lado, en casi todo pueblo hay barrios o urbanizaciones que querrían (y conozco casos en que se ha intentado) independizarse como municipio aparte y en cada barrio, escalera o edificio hay familias a las que les gustaría no depender de las decisiones del presidente de escalera. Es más, en mi casa en concreto probablemente si nos dejaran haríamos dos imperios, uno femenino y otro masculino y no habría más porque no tenemos hijos ni perro.


No estoy llamando neoadultos a los independentistas, en todo hay medios y orillas. Pero nadie me puede negar que en un estado de democracia (que a veces tiene más de demagogia o mediocracia, de Medios, que de democracia auténtica, pero a ver quién conoce alternativa) donde el poder surge del voto de cada ciudadano, donde a veces las minorías juegan un papel primordial en el balance de fuerzas,en una democracia, digo, lo más razonable es minimizar la estructura organizativa a lo necesario para una eficaz regulación de los derechos individuales y sociales. Es carísimo para el resto de ciudadanos el pagar una estructura funcionarial, debería intentarse que los gastos de organización fueran estrictamente los necesarios.


Otro tema más importante todavía es lo complicado que es sacar directrices eficaces en un colectivo de decisión grande. No es posible poner de acuerdo (salvo en los temas más fundamentales, y aún así..) a un grupo grande de representantes y el intento de gobernar de esa manera es imposible. No hay más que ver lo imposible que sería sacar directrices europeas claras si no manejaran el poder real entre 5 ó 6 países. Aún así poner de acuerdo a dos países fuertes es muchas veces difícil. Si todos los que queremos tener capacidad de decisión en los temas que nos afectan a todos la tuviéramos sencillamente no se tomaría nunca ninguna decisión. Es uno de los problemas que tienen que resolver las cooperativas (por ejemplo agrícolas), y que al final sólo pueden avanzar y ser competitivas frente a las empresas más jerárquicas nombrando a uno o varios gerentes con poder de decisión. Y si no funcionan bien, se regula cada cierto tiempo una revisión del nombramiento.


Hoy en día lo más eficaz no es el trocear los estados, sino todo lo contrario, agruparse en organismos supranacionales, que tienen tanto más efecto beneficioso cuanto más poder de gobierno tienen. En Europa tenemos el mejor ejemplo de ello, no podemos olvidarnos del aumento de nivel de vida que hemos experimentado frente a los continuos ataques de especuladores a una peseta débil que nos metían en problemas cada dos por tres. No hay problemas con los distintos idiomas, se han abierto las fronteras y todos nos esforzamos en hablar a los turistas en el idioma que él conoce si sabemos alguna palabra, complementado con que todo turista se preocupa de aprender alguna palabra del idioma del sitio donde va.


Y no he hablado de lo que me parece más trágico en todo este asunto (y no querría dramatizar). Lo que en el fondo hay son personas o grupo de personas con afanes imperialistas personales. El afán de mandar sobre los demás es algo muy arraigado en ciertos seres humanos. En ciertos aspectos la vida social es una lucha entre los que pretenden que los demás hagan lo que ellos quieren (obtienen un placer morboso en ello, por lo visto) y los que pretendemos que cada uno haga lo que quiere. Siempre hablamos dentro de los límites que impone la vida en sociedad, claro. Todo el mundo sabe de lo que hablo: en casi toda reunión, a veces incluso entre amigos hay alguno que pretende que todos hagan lo que él quiere y si no pone el chantaje de que él no participa. Pocas ganas tiene de participar, sólo tiene ganas de mandar, esencialmente. Si vamos a reuniones de más enjundia, como vecinos de una escalera, o una urbanización, o un club, las cosas ya son kafkianas. Hay quien dedica todo el tiempo del mundo con alegría (encima suele echar en cara a los demás que no hagan lo mismo) con el único de afán de conseguir mandar y tomar las decisiones. Las peleas que se llegan a producir debería ser legal sacarlas en el youtube, servirían como revelación clara de lo que es el ser humano con afán de protagonismo. No vale ni un céntimo el argumento de que si no, quién tomaría las decisiones? En un entorno normal con gente normal (llamo anormal al otro tipo de gente con toda mi intención) se toman decisiones más sensatas, menos personales, menos 'porque lo he dicho yo y no me apeo del burro'. Se demuestra que hay mucha gente muy capacitada para mandar (en general el que más sabe del tema sobre el que se trata) y que lo demuestra cuando el entorno se lo pide. Tristemente hay pocas oportunidades de que esa gente sea quien decida, por educación mal entendida dejamos que los cafres del 'o conmigo o contra mi' decidan y cierran a codazos el paso de los que valen de verdad a la toma de decisiones.


Me he extendido mucho en este tema, pero detrás de mucho afán independentista existe afán personalista de mando que a veces consigue llevar a todo un colectivo a una peor situación, resucitando usos casi desaparecidos (similares a los usos casi desaparecidos de los de al lado, 'tan diferentes') dinamitando iniciativas centrales beneficiosas porque son centrales y sobreviviendo votación tras votación en un hecho incomprensible para los de cualquier otro colectivo. Consiguen enfrentar a dos poblaciones hasta entonces siempre amigas,que siempre se han mezclado entre ellas sin ningún problema, llevar a un aislamiento medieval a su grupo (lo que pagará fundamentalmente ese mismo grupo) y bucean hábilmente entre los registros históricos de más de mil años a ver si encuentran unos añitos, incluso a veces unos mesecitos, donde la situación era más o menos la que ellos buscan. Nunca coincide exactamente el territorio de aquélla época con el de ahora, pero todo vale, incluso poner unos meses por delante de 2000 años en cuanto a peso específico, a la hora de buscar excusas para mandar yo. Quieren romper el devenir histórico normal que desde los señores feudales hasta ahora está llevando al entendimiento y agrupación de las poblaciones, por la sencilla razón de que en un país multicultural nunca les van a votar a ellos, es difícil engañar a mucha gente y más si es diferente. Claramente han sido muy hábiles en tomar el pulso a su 'pueblo' y se aprovechan de ello para conseguir su fin personal de mandar (curiosamente muchas veces asociado al de enriquecerse, claro).


La receta?. En este caso creo que está clara: el grandísimo reto de la democracia es respetar a las minorías y las peculiaridades culturales, lingüísticas, etc de cada población. La mayoría no debe arrasar siempre, debe dejar su porcentaje de decisión a la minoría. Me explico: si el 90% (A) piensa de una forma y el 10% (B) de otra, en toda votación va a salir ganando A y al final a B le pueden entrar serias ganas de ir por su lado. Lo que hay que hacer es que de cada 10 decisiones, una debe ser la que quiere B. Tampoco sería normal que como B son los votos que le hace falta a C para tener mayoría, en toda decisión se haga lo que dice B, una minoría. Igual es mucho pedir de los políticos, pero creo que este reparto proporcional de decisiones es mucho más justo y generaría menos tensiones.


Y conseguido esto, qué hacer con los afanes independentistas y ansia de poder? Sinceramente no creo que en este caso concreto la solución sea un referéndum en el colectivo cuyo dirigente quiere separarse. Así se podría llegar al absurdo de que un municipio se proclamara nación independiente porque están todos de acuerdo. El romper un país, hacerle perder un trozo de su identidad cultural y perjudicar las posibilidades de sus ciudadanos de trabajar o vivir en ese trozo de su territorio claramente afecta a todo el país y la decisión debe ser consensuada con toda la nación.





viernes, junio 06, 2008

Mi padre

Tecleando estas líneas tengo la satisfacción de observar a mi padre, Víctor, sentado en un sillón viendo la tele tranquilamente. Ahora mismo tiene 83 años cerca ya de los 84 y es admirable la lucidez que conserva todavía (bien es verdad que la memoria próxima la va perdiendo por momentos, pero razonando y en las cosas que él conoce todavía puede dar muchas lecciones).


Han venido él y mi hermano Javier (Javier es minusválido psíquico) a pasar el verano con nosotros en Valencia. Desde que falleció mi madre el año pasado pasan temporadas largas en casa de cada uno de los tres hijos. Tenerlos en casa es un poco contradictorio en el sentido de que tienes mucho menos tiempo para ti pero por otro lado la satisfacción de verlos contentos y bien atendidos compensa con creces la molestia. Aparte que son realmente divertidos, mi padre conserva un estupendo sentido del humor y Javier es como un niño de 6 años, con unos comentarios sorprendentes por su mezcla de profundidad e ingenuidad ante cualquier noticia o suceso. Observando a Javier se aprende mucho de las personas, porque tiene todas sus virtudes y algunos de sus defectos pero sin adulterar por la conveniencia social.


El rasgo por el que cualquiera que lo haya conocido definiría a mi padre es su sorprendente, casi desalentadora, inteligencia. Además es lo que antes se definía como muy listo (ahora se le llama inteligencia emocional) por lo que ha sido una persona seductora y divertida. Hay cien mil anécdotas acerca de cómo ha sacado partido de esa fantástica adaptación a las circunstancias, desde hacer escasamente tres meses de mili (se aprendió la ley de reclutamiento como nadie y aprovechó todas las posibilidades de reducción de aquella época), hasta tardar dos meses en que le concedieran traslado para estar con su mujer en Castellón (primer destino de mi madre como maestra y lugar donde nacieron mis dos hermanos mayores), el tiempo increíblemente reducido en que se leía un BOE viendo todo lo importante, los minutos que le costaban enterarse de una novela (leía un poco el principio, el final y alguna cosa suelta con una rapidez de lectura casi sobrehumana),etc, etc. Su táctica siempre ha sido conocer a fondo las reglas del juego para luego optimizar el desarrollo del mismo. Sus padres Ventura y María eran humildes y nunca pudo usar ninguna relación de 'enchufe'.


Otra característica seguramente más meritoria es su gran bondad. Es posible que resulte sorprendente esta afirmación porque siempre ha sido una persona de genio vivo y sobre todo muy asertiva que ha dicho lo que pensaba en cualquier circunstancia. Siempre me ha hecho gracia el palabro 'verdicidio' para indicar que se ha dicho algo que es verdad pero que tampoco hacia falta indicar con tanta claridad pues incomoda; creo que mi padre ha cometido algún que otro verdicidio menor. Algo que me ha dicho muchas veces es que siempre ha preferido ir de buenas aunque a veces puedas quedar por tonto (en su caso hay que tener muy poca vista para tenerle por eso, pero bueno), incluso me ha añadido que es preferible perder un poco en una relación puntual pero quedarse satisfecho con uno mismo. Este probablemente sea el mejor consejo que se puede dar a una persona, es la táctica invencible que comento en el artículo 'tal para cual' y es la forma más inteligente, estoy seguro, de afrontar la vida social. El mensaje de Sócrates o Jesucristo van por el mismo camino. Me gusta resumirlo diciendo que hay que perder casi todas las batallas para ganar la guerra y no hablo para nada de la vida eterna, sino de la aceptación y el buen trato que se recibe de los demás.


Siempre le ha gustado vivir, dentro de sus posibilidades, y si por él hubiera sido mis padres se habrían ido mil veces de viaje y un millón de veces de tapas o de comida. Mi madre en ese aspecto era muy austera, y desde luego es sorprendente la cantidad que han ahorrado con sus dos pensiones (también es inevitable que hayan pensado en el futuro de Javier, aunque afortunadamente sus 3 hermanos podemos mantenerlo sin problemas). Debo decir que este gusto por los viajes y la gastronomía lo he heredado al cien por cien. Espero que no sea lo único.


No puedo dejar de contar una anécdota acerca de mi padre. Fue funcionario de la Seguridad Social toda su vida (llegó al más alto nivel técnico, nunca quiso ni supo tener nivel político) y en sus primeros años al estudiar las leyes a fondo como a él le gustaba descubrió que habiendo cotizado un sólo día en algo que se llamaba 'retiro obrero' se tenía derecho a pensión. Allí estaban los ficheros con todos los que habían cotizado y por tanto estaban en ese derecho y se molestó en horas fuera de trabajo en enviar una carta informando del derecho a todos los que estaban en esa situación en Castellón (y luego en Zaragoza). Cuántas pensiones de aquéllos años se habrán recibido gracias a mi padre! Fueron tantas que seguro que ese acto de rectitud se ha extendido casi al infinito como mancha de aceite, como suele pasar con todos los actos buenos que hacemos. Mi experiencia es que los malos quedan más encorsetados (en la vida hay muchas competiciones de agravios crecientes pero por fortuna se suelen constreñir a dos personas, grupos o colectivos que no saben salir de esa increíble ceguera) y por eso opino que la sociedad va mejorado sustancialmente y que el futuro, si hay suerte de que uno de esos agravios crecientes no acaba con la sociedad, cada vez es más halagüeño. Hay una película, creo que se llama algo así como 'cadena de favores' donde un favor desinteresado se extiende más y más. No sería creíble lo mismo con una cadena de agravios, más pronto que tarde una persona sensata pondría fin y desde luego hay que estar algo perjudicado mentalmente para pensar que es lícito hacer el mal a la persona B porque la persona A me lo ha hecho a mi.


Y físicamente? Nació a los 7 meses porque mi abuela María tuvo un accidente cayéndose desde un altillo. A pesar de ser el año 1924, la increíble vitalidad de mi padre (siempre ha tenido, sigue teniendo, un apetito feroz) consiguió salir adelante. No obstante quedó de corta estatura y con fuerte defecto en la vista. Aún así no es pasión de hijo decir que nadie ha llevado, incluso diría lleva, un traje con la prestancia de mi padre. Eso sí que desde luego no lo he heredado.

miércoles, junio 04, 2008

Mariano

No me gusta mucho hablar de política, pero reconozco que cada vez me cae mejor Mariano Rajoy. No coincidimos en opiniones, o quizás sí en su mayor parte, la verdad es que los partidos que aspiran a ser mayoritarios cada vez se parecen más (es algo similar a lo que pasa en Estados Unidos, por ejemplo) y las diferencias son mínimas entre el PP y el PSOE, lo cual probablemente sea más bueno que malo. Los dos siguen los mismos parámetros y buscan los mismos objetivos económicos en general. Sinceramente prefiero la 'izquierda' porque tiende a favorecer un poco más que la 'derecha' a las minorías y a los menos pudientes. Esa pequeña diferencia social hace que la economía tienda a ir un poco mejor con la derecha y que se reparta un poco más el pastel con la izquierda. Puedo llegar a reconocer que tampoco será bueno un gobierno del mismo cariz durante muchas legislaturas y que un poco de alternancia como la que hemos tenido en España últimamente puede llegar a ser sano. Hablando de esto, la regla americana de no poder estar un presidente más de dos legislaturas me parece muy acertada. Algo tiene el poder y el ser humano que la persona más entregada a los demás con la tercera legislatura parece que se endiosa un poco o por lo menos se descuida en vigilar a los que tiene alrededor. A algunos les pasa ya con la segunda o con la primera legislatura, pero no siempre se tiene el acierto de elegir bien. Lo que no veo de recibo en ningún caso es lo de algún país, donde se saca a referéndum el que un señor sea presidente vitalicio. Por muy bueno que fuera es un precedente horrible y la tentación de abusar debe ser con el tiempo irresistible.


Pero volviendo a Rajoy, hay que decir que a priori parece bastante buena persona. Lo mejor de la democracia, en general es que es muy difícil engañar a todo un pueblo de forma que salga un sinvergüenza. El lenguaje gestual es casi imposible de disimular y todos intuitivamente sabemos leerlo. Por ello creo que la mayoría de líderes masivamente votados suelen ser gente honrada (ya sé que casi nadie coincidirá conmigo, pero estoy convencido de ello). Al menos lo son cuando la gente que les vota son bastante diferentes como pasa en España. Sí que veo posible, ha ocurrido y ocurre más de una vez, que un sinvergüenza sintonice perfectamente con la forma de ser de un electorado muy homogéneo que por lo que sea le perdonan su forma de ser a cambio de que sabe dar y conseguir temas importantes para ese colectivo tan concreto. A cambio se enriquece indecentemente, pero salen una y otra vez reelegidos. Sería impensable que consiguieran votos masivamente a nivel nacional donde sus guiños al electorado no son valorados tanto como su irrefutable desvergüenza. Esto me da pie a comentar que la heterogeneidad de un pueblo como el español (un vasco con un andaluz, un valenciano, un catalán, un aragonés, un castellano son de formas de ser muy diferentes, aunque mal que pese a algunos siempre somos más parecidos que frente a otro país) es una garantía de que ningún vendedor de humo va a salir elegido. Lo que en una región es encantador y se acepta como algo propio en otra es inaceptable y al final salen personas con cimientos básicos, de los aceptados por todos como buenos, muy sólidos. Creo que en otras naciones, mas homogéneas al menos mayoritariamente es más fácil caer en el error electoral. No hablo de líderes auto proclamados por la fuerza, nada tienen que ver con el deseo de sus 'súbditos', aunque de todo hay excepciones que confirman la regla. Creo que a Hitler le votaron mayoritariamente.


Aparte buena persona, nadie puede discutir que Rajoy es muy inteligente, brillante en el debate y sabe transmitir con claridad sus ideas. Desde mi punto de vista sin embargo le falta transmitir la convicción en lo que dice que prácticamente todos los presidentes españoles (y en general de otros países) saben transmitir. Si algo tienen en común Suárez, Felipe González, el mismo Aznar y Zapatero es esa sensación de que están absolutamente convencidos de lo que dicen. Esto arrastra al electorado (otra vez el lenguaje gestual, transmiten esa convicción). Pueden estar muy equivocados, pero se lo creen a pies juntillas. Es posible que Rajoy sea demasiado inteligente para creer en verdades absolutas (no las hay) y esto vaya en su contra.


Otro tema es el aspecto físico. También tiene su importancia que un líder tenga un aspecto sano y agradable. Aquí sé que discreparé con casi todo el mundo pero el hecho es que toda especie animal elige su pareja por el buen aspecto que garantiza una buena descendencia y esa herencia, grabada en los genes hace millones de años, pesa en cada elección. De mis compañeros de carrera los mejores puestos los han conseguido los de mejor aspecto (con un cierto nivel, claro) y por supuesto los de más nivel pero siempre con un aspecto aceptable. También en esto encontramos todas las excepciones que busquemos que confirman la regla general. Respecto a esto, debo decir que creo que Rajoy nunca será presidente frente a alguien como Zapatero. Tendría posibilidades frente a alguien con un aspecto similar y menos brillante o alguien con peor aspecto pero no con quien tiene mejor nivel físico, una inteligencia aceptable y una convicción superior. Por supuesto hablamos de líderes de partidos con una fuerza similar, mucho tendría que aportar un líder de Izquierda Unida por ejemplo para llegar a presidente.


Y por fin, me ha parecido que Rajoy ha sabido rodearse para esta fase de su tercera elección con muy buen tino. Hasta ahora no ha podido eliminar la herencia Aznar. Es posible que le cueste no ser ni siquiera candidato por el PP, pero creo que Zaplana no tiene imagen de sinceridad (estamos en un caso de encantador para una autonomía pero no para un país más heterogéneo), Acebes de quemó con el 11-M y ya el electorado no se cree lo que dice (a pesar de que tiene buena imagen y bastante convicción, pero le tocó el papel más ingrato), Aguirre con sinceridad creo que sin ser tan exagerado es un caso similar a Zaplana (ella misma en un error asombroso presumió de ser una buena jugadora de mus relacionándolo con la política; cómo presumes de saber mentir ante el electorado??) y en cambio su elección, Gallardón, es una inmejorable baza que cumple todos los requisitos para llegar a ser presidente. No me importaría nada una alternancia PSOE – Gallardón en los últimos años y creo que como yo hay mucha gente de 'izquierdas'. Tampoco una alternancia con Rajoy, pero como he comentado creo que al menos ante Zapatero no tiene grandes posibilidades (siempre existe la posibilidad del autodescarte por error garrafal o por situación insostenible, claro). Más discutible es prescindir de María San Gil, pero da la sensación de que ha sido un autodescarte no se sabe muy bien porqué. Es imposible conciliar a veces las directrices de grupos heterogéneos sobre todo si uno de los grupos no está por la labor de conciliar.


En definitiva, suerte, Mariano! Creo que eres una persona de las que hay pocas en docena y te mereces lo mejor.



viernes, mayo 30, 2008

Maruja Clemente

Maruja Clemente (Clemente con mayúscula, si no parecería el título de una película de Almodóvar) es el nombre de mi madre, fallecida entre el 28 y 29 de septiembre de 2007. Realmente falleció a las 23:30 del 28, pero intentamos hacer ver que fue el 29 para no coincidir con el cumpleaños de su hermana segunda Isabel (ella era la mayor de 4 hermanos). 2007 fue un año muy duro para nuestra familia, un mes antes había fallecido Javier, el hermano tercero y otra persona extraordinaria sobre la que espero escribir otro día. Mi tío Miguel, fenomenal como todos sus hermanos, ha comentado que han quedado los 'más sosos'.


Ahora quisiera decir algo acerca de mi madre, tarea muy difícil sobre alguien a quien se quiere y se ha querido tanto. Lo primero es que, como toda madre que se precie, no era nada objetiva respecto a sus hijos. En cualquier conversación con un desconocido (casi siempre desconocida) sacaba a colación la maravilla de hijos que tenía. Tengo una anécdota divertida al respecto, un día al volver de la peluquería me dijo muy sorprendida que había conocido a una señora mayor que le había dicho que tenía un hijo presidente del Valencia, otro dueño de una azulejera muy importante y otro dueño de Mercadona (seguro que la que había empezado a presumir de hijos fue mi madre). Pero es posible? Me preguntó. Sí, mamá, le dije, has coincidido con la madre de los Roig. Por esta vez, incluso mi madre hubo de reconocer que le habían ganado en hijos.


Vivir para sus 4 hijos ha sido la tarea fundamental en vida de mi madre, supongo que en la vida de todas las madres. En este caso concreto mi hermano Javier (sobre el que seguro que escribiré otro día) ha sido el más importante. Javier es minusválido psíquico y lógicamente vivió al lado de mi madre siempre (tenía casi 55 años cuando ella murió). Para mi madre fue como tener siempre un niño de unos 6 años al lado, con todas las desventajas, pero ante todo ventajas que ello supone. Hasta el final se sintió (lo era) muy necesaria y estoy seguro de que su vida ha sido muy plena en ese sentido. Yo creo que consiguió que todos nos sintiéramos su hijo predilecto. Javier porque lo era sin duda, Víctor el mayor porque quien da primero da dos veces, Maru por ser la única niña y yo con eso de ser el pequeño y por tanto se supone que el 'mimado'. Sería injusto no decir también que en buena parte vivió para su marido, Víctor. Tuvieron una preciosa relación de 68 años juntos, prácticamente desde el bachillerato hasta su muerte. Como muchas otras relaciones que conozco, tras tantísimos años sin separarse nunca (posiblemente se puedan contar con los dedos de una mano los días que no se vieron en ese tiempo salvando la mili de mi padre y el tiempo de traslado en ciudades distintas al principio) había mucho de lo que discutir pero sobre todo una vida entera en común que hacía que no pudieran vivir uno sin el otro.


La característica más importante de mi madre creo que era su positivismo. Veía la parte buena de todo y todos y cualquier circunstancia era afortunada. Espero haber heredado aunque sea la centésima parte de esa característica. Era el vivo ejemplo de que más que personas con suerte existen personas optimistas. Creo que, en general, la vida reparte más o menos por igual y es nuestra actitud la que ve lo dulce o lo amargo.


Aunque las personas alegres no suelen parecerlo, estoy también convencido de que era bastante inteligente (como anécdota, desde el primer momento sacó puntuaciones de alrededor de 40 años en el famoso Brain training sin necesidad del entrenamiento que anunciaba Amparo Baró; y esto a sus ya 82 años). Por ejemplo estudió magisterio en una época en que desafortunadamente no era normal estudiar para las mujeres, aprobó a la primera las oposiciones de maestra del estado y no dejó de trabajar hasta que se jubiló. Siempre he creído además que nos educaron muy bien (de hecho si no hemos llegado a más es porque no había más de donde sacar), y lo corroboro con los programas de 'super-nanny' donde todos los consejos que dan a los padres son ni más ni menos que lo que los míos hacían de forma normal.


En alguna época llegó a tener 80 niños de párvulos en su escuela y lo gestionaba a la antigua. Cada día todos los niños leían individualmente con ella su trozo de texto, enseñaban su dictado de escritura y hacían sus operaciones de aritmética. Se jactaba de que nunca ningún niño salió de párvulos (ahora se llama preescolar) sin saber leer, escribir y aritmética básica. Incluyo por supuesto a mi hermano Javier. Recordar a mi madre repitiendo con toda la paciencia del mundo 'la eme con la a, ma' a niños muy pequeños me produce toda la ternura del mundo. No limitaba a los más perceptivos, recuerdo que en alguna ocasión llegábamos a recitar los números de 3 en 3 (1, 4, 7, 10, así hasta 100). Hablo de niños de 4 y 5 años.


Otra rasgo de mi madre es que era muy activa, nunca estaba quieta. Creo que esa característica la ha heredado más mi hermano mayor, Víctor, que los otros hijos. Toda esa alegría activa llenaba cualquier casa donde estuviera (sobre todo le gustaba estar en su casa, todo hay que decirlo, no llevaba muy bien el no poder organizarlo todo a su manera). Han pasado muchos meses, pero aún al entrar en la que fue vivienda de mis padres (ahora no vive nadie) veo su presencia por todas partes y casi me parece escucharla y que va a aparecer tras cualquier puerta.


Murió de cáncer, tras una larga lucha de varios años, en los que por momentos todos creíamos que iba a terminar venciendo sobre la enfermedad. No sé si fue por su positivismo, pero desde luego siempre se le veía perfectamente contenta y con ganas de ir a sus misas y a comprar. La misma tarde en que entró en coma irreversible (fue una neumonía, siempre había padecido de ellas y se ve que al estar débil por el cáncer fue decisiva) estuve hablando por teléfono con ella y estaba riéndose con unas amigas que la visitaban en el hospital. De hecho me dijo que se encontraba fenomenalmente y que iba a pedir el alta al día siguiente.


Cuando se vive la muerte tan de cerca se comprenden todas las tensiones que nos produce a los seres humanos. Es difícil encontrar sentido a que una persona tan despierta, tan alegre, en definitiva tan viva, desaparezca de nuestro lado para siempre a las dos horas, dejándonos un vacío inmenso e irreemplazable. Comprendo la religión, el esoterismo y todo lo que se intenta por asumir algo tan duro. Quizás la diferencia fundamental entre un ser humano y otro animal (ahora que se sabe que tan cerca estamos de ellos) sea que nosotros somos los únicos que sabemos que vamos a morir. Creo que delfines, elefantes y monos superiores, aparte de tener consciencia de su existencia comprenden la muerte, pero dudo mucho que sepan que van a morir. Para mi, la muerte sólo tiene el consuelo de la necesaria renovación. Lo puedo resumir diciendo que si mañana aparece la fórmula para la inmortalidad habría que impedir desde ya nuevos nacimientos.


Quiero terminar alegre, como ella era. En los mejores momentos pienso que no sólo nos ha dado una buena educación sino que ha dejado una impronta buena en tantísima gente que la conoció (pasear con ella por el barrio de Zaragoza era recibir saludos cariñosos de todo el mundo: todos habían sido alumnos o padres de alumnos y guardaban un buen recuerdo). Al hilo de esto creo que los mayores cambios que se pueden hacer en la sociedad vienen a base de hacer la vida más agradable a los que tenemos alrededor. Muy pocos pueden ser Teresa de Calcuta, pero todos podemos hacer un poco más felices a los que nos rodean.


Un par de meses antes de su muerte, a finales de Julio, estuve mas de una semana en casa de mis padres. Al vivir en otra Comunidad no pude verlos, sobre todo esos años de enfermedad, todo lo que hubiera querido. Esa semana pude decirle todo lo bueno que opino de ella y también tuve ocasión de oír que mi madre me decía 'a vuestra madre no le habéis dado más que satisfacciones, podéis estar más que orgullosos'. Lo estoy, probablemente sea de lo que más orgulloso esté durante el resto de mi vida. Sólo con esa frase me daría más que recompensado de todas las horas que he podido estar estudiando, trabajando, en definitiva esforzándome entre otras cosas para que mi madre pudiera estar orgullosa de mí.


Amor equivocado

No me refiero a estar enamorado de una persona que no nos corresponde o cuyo amor no nos trae más que quebraderos de cabeza. Siendo duro es habitual y sobrevivimos a ello en general sin problemas. Desde luego hay excepciones a todo, algunas muy terribles. Pero, ¿quién no ha sufrido de esos dolores?.


Quiero referirme a algo más intenso, más destructivo. Es el caso de esos jóvenes adolescentes argentinos que, de repente, descubren que los padres a los que han amado como hijo toda su vida son en realidad los asesinos (directos o indirectos) de sus verdaderos padres y han adoptado, en realidad se han apropiado, de los hijos muy pequeños de sus víctimas lo mismo que se han apropiado de sus enseres.


Siempre he dicho que me daría igual descubrir que soy hijo adoptivo o que alguno de mis padres no es mi ascendente natural. El amor y el cariño por mis padres ha surgido del día a día, de convivir juntos y todo eso nada sabe de los genes que tenemos dentro cada uno. Pero, ¿qué pasa si tus 'padres' te han arrancado de tu familia, de tu entorno, si han sido responsables de la muerte de tus verdaderos progenitores, si han llenado de dolor las vidas de toda tu auténtica familia y todo ello sin más motivo que el hecho de que pensaban distinto?.


Nunca he sabido la respuesta hasta el otro día. En el programa dutifri, Javier Sardá viaja a Buenos Aires y en un momento hace una entrevista a un hombre joven que ha pasado por esa horrible experiencia. Me gustaría haberla grabado, es uno de esos documentos impagables que apetece volver a ver cada cierto tiempo. Me impresionó la serenidad de Juan, el apellido no lo recuerdo. Por cierto, al descubrir su nueva identidad descubrió que era falso no sólo su apellido sino hasta su nombre de pila aparte de ser falsa su familia.


La respuesta en el caso de Juan es que el amor se transforma no ya en odio pero sí en sed de justicia. En su caso ayudó el que su 'padre' nunca lo quiso, por lo que comentó con cierta satisfacción que le habían condenado a 17 años de cárcel. En el caso de su 'madre' hubo absolución y creí ver que tampoco le parecía mal ese resultado. No se dijo abiertamente pero creo que entre esa mujer y Juan hubo casi una relación normal de madre/hijo. No veo capaz a una mujer normal de dejar de sentir un hondo afecto por un niño al que ha criado. Lógicamente el que pertenecía a la Junta militar era su marido y aunque debió tener siempre un sentimiento de culpa por colaborar en algo tan atroz, estoy seguro de que entre ella y Juan surgió con gran intensidad algo que luego se ha vuelto en contra de ellos y que dudo se pueda curar del todo por mucho tiempo que pase, el Amor equivocado.

Celebrar los días

Hace muy poco, el 17 de mayo de 2008, he cumplido un día más como valenciano que como aragonés. Quiero decir que el 16 de mayo el número de días que pasé en Zaragoza (desde que nací) era igual a los que pasé en la Comunidad valenciana desde que vine a trabajar. Y por supuesto me quedé, desafío a cualquiera a que se resista al clima, el saber vivir de la gente y la belleza de las mujeres de esta tierra (de los hombres puedo opinar con menos autoridad).


No es la única 'celebración de días' que he hecho desde que un día se me ocurrió la posibilidad de contarlos. He celebrado mis 10000 días de vida (a los 27 años, cinco meses y pico) y mis 15000 días (a los 41 y unos días) y celebraré DM los 20000 a los casi 55 años e incluso los 30000 a los 82 años si hay suerte. Poca gente ha llegado a los 40000 con ¡109 años!, igual pueden contarse con los dedos de una mano. Es curioso, podemos decir que la vida humana son 10000 días de aprendizaje, 10000 días de madurez y otros 10000 de lento declive. El resto, hasta un máximo de poco más de 10000 pueden considerarse 'de propina' y hay razones para celebrar cada uno de ellos..


Pero hay otras muchas celebraciones de días que pueden hacerse: Dale una agradable sorpresa a tu pareja el día que lleves vivido un día más con ella a tu lado que sin ella (no todo el mundo puede celebrarlo, yo espero llegar este año). Antes ya te habrás ganado un buen abrazo si celebras el día que hayas vivido más tiempo conociéndola que sin conocerla (las dos celebraciones son la misma si el primer día que conociste a tu pareja empezaste a vivir con ella, granuja!). Si has cambiado mucho de pareja seguro que agradece que celebres cuando estés más tiempo con ella que con ninguna anterior. Con tus compañeros de trabajo (muy estable tiene que ser) cuando estés más tiempo desde que empezaste a trabajar en la empresa que antes de ella o si cambias mucho de trabajo cuando estés el mayor tiempo de todas las empresas. A tus hijos, lo mismo, cuando estés más tiempo con ellos en tu vida que antes de que nacieran....


En fin, la cosa es sacar más celebraciones ¡esto de hacer fiesta sólo santo y cumpleaños en todo un año es muy poco!. No hay excusa para no saber calcularlo correctamente. Cualquier hoja de cálculo te suma la fecha de una casilla con los días de otra. Por supuesto que agradeceré muchísimo más ideas de celebrar fechas...


lunes, agosto 21, 2006

Martes con mi viejo profesor

Si hay un libro con el que he encontrado diferencias de opinión en los lectores es con "Martes con mi viejo profesor". Mi opinión es que es un libro muy recomendable, muy regalable, muy fácil de leer y de los que te cambia, te sientes dispuesto a ser mejor tras leerlo. Otras opiniones que he oído hablan de 'cursi' (está escrito en clave de sentimientos) y de obvio (no hay ninguna verdad ignota que se descubra, desde luego).
Se trata de las tardes que pasa el escritor con un antiguo profesor de sociología de la facultad. El profesor está en estado terminal y ambos enfocan esas tardes como una asignatura más, la última del profesor, que tiene que terminar produciendo el libro como si fuera el proyecto o tesina.
El punto fuerte lo da la situación del profesor: a punto de morir y sufriendo un deterioro físico cada vez mayor. Para mí, lo que te puede hacer cambiar es su actitud ante la vida en un estado tan crítico. Está dispuesto a seguir trabajando, disfruta con cada cosa que le pasa y quiere que la experiencia dramática que está viviendo sirva para otras personas que tarde o temprano deben vivir una experiencia similar. Y sobre todo, viendo cómo se puede ser feliz en tales circunstancias, cuánto más fácil debe ser en otras menos complicadas.
Las opiniones que da acerca de las situaciones de la vida son muy lúcidas y creo que muy válidas. No son ningún hallazgo ni nada que no podamos percibir por nuestra cuenta pero sí son casi todo lo que no practicamos a la hora de la verdad, complicándonos nosotros solos la vida de mala manera y haciéndonos con gran esfuerzo el camino hacia la infelicidad. Su 'alumno' (el autor) es una persona brillante, que ha recibido incluso todas esas enseñanzas en las asignaturas de sociología de la facultad y que sin embargo claramente no las aplica. Las charlas con el profesor mejoran su situación personal y familiar cambiando 180 grados la orientación emocional y afectiva hacia el trabajo y hacia los suyos. De hecho hacia el final recibe la mejor recompensa posible (y no me refiero al libro).
En fin, un libro de los que creo que hay que leer, probablemente dependa mucho de la situación emocional de cada cual para que te 'entre' o quede en la superficie o incluso 'rebote', en cualquier caso es poco tiempo de lectura y puede merecer mucho la pena.